Carta abierta a los miembros del Parliamento Europeo
15 de febrero de 1996
Estimado Señor Parlamentario Estimada Señora Parlamentaria:
La Convención Europea sobre Protección
de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales
indica expresamente en su artículo 10 que, en
lo que respecta a la libertad de expresión: "este
derecho abarca (...) la libertad de recibir o comunicar
informaciones e ideas (...) sin límite de fronteras".
Ciertamente, no está en el espíritu
de la Convención reservar este derecho, de facto,
a una élite. Las medidas concretas que se tomen
para hacer posible que los ciudadanos lo ejerzan merecen
ser estudiadas seriamente. Con esta carta abierta queremos
invitarle/la a realizarlo. Pero antes, para clarificar
el asunto, permítanos que le formulemos cuatro
preguntas básicas:
1. ¿Considera usted importante, para construir Europa,
hacer posible a los ciudadanos la más fluida
comunicación recíproca, "sin l'imites
de fronteras"?
2. ¿Opina usted permisible que en un continente que
se proclama favorable a la diversidad cultural, el 90%
de los jóvenes elijan aprender una misma lengua,
el inglés, facilitando a los anglosajones una
influencia desproporcionada y restringiendo gravemente
las oportunidades de un conocimiento recíproco
de las culturas?
3. ¿Estima usted conforme a los principios democráticos
que la población europea, de facto, se encuentre
dividida entre angloparlantes y no-angloparlantes, así
como entre personas que pueden aprender bien el inglés
y personas desafortunadas en este sentido (tanto por
sus capacidades intelectuales y disponibilidad de tiempo,
como por motivos económicos)?
4. ¿Reconoce usted que si el inglés es elegido
tan masivamente, se debe al hecho de que el deseo de
comunicarse sin límite de fronteras implica que
todos tienen que elegir una misma lengua para comunicarse?
(En otras palabras, todo el esfuerzo empleado para dominar
una lengua extranjera se revela vano para la comunicación
entre los europeos si los interesados no poseen una
lengua común).
Tras estas preguntas, nos complaceriá llamar
su atención sobre una serie de hechos que indican
una manera muy interesante de resolver el problema.
Las notas le ayudarán a comprobar lo que decimos.
A la indicación de cada hecho acompanará
la invitación correspondiente para que usted
tome consciencia de que en el terreno linguistico nuestra
sociedad se inclina a sustituir con prejuicios y rumores
el conocimiento objetivo de la realidad.
1. La mayoriá
de los europeos (especialmente en los países donde no se
habla una lengua de la familia germánica) no poseen un dominio
efectivo de la lengua inglesa (1). Si usted no
está de acuerdo con lo que afirmamos, tenga la bondad de
darnos la referencia del estudio sobre el que se basa.
2. Son tan difíciles
todas las lenguas nacionales que tras un periodo de seis o siete
anos de estudio a razón de cuatro horas semanales, el alumno
medio no es capaz de comunicarse, en pie de igualdad, con un nativo
de la lengua que estudió (2). Si usted no
está de acuerdo con lo que afirmamos, tenga la bondad de
darnos la referencia del estudio sobre el que se basa.
3. A igual número
de horas de estudio semanales, un año de estudio del esperanto
facilita una capacidad de comunicarse netamente superior a la que
un alumno medio consigue en cualquier otra lengua al final de seis
o siete años de estudio, de tal manera que, en adelante,
el esperanto no es sentido como una lengua extranjera (3).
Si usted no está de acuerdo con lo que afirmamos, tenga la
bondad de darnos la referencia del estudio sobre el que se basa.
4. Esa rapidez con que
es posible alcanzar el nivel de dominio de la lengua se debe a que
el esperanto sigue, más que cualquier otra lengua, el espontáneo
camino de la expresión del pensamiento tal como se encuentra
establecido en las estructuras nerviosas del hombre desde su nacimiento
(4). Si usted no está de acuerdo con lo
que afirmamos, tenga la bondad de darnos la referencia del estudio
sobre el que se basa.
5. El estudio del esperanto
en los años de la niñez estimula y facilita el aprendizaje
posterior de otras lenguas (5). Si usted no está
de acuerdo con lo que afirmamos, tenga la bondad de darnos la referencia
del estudio sobre el que se basa.
6. En general, las personas que aprendieron el esperanto
conocen mejor las otras culturas que quienes no aprendieron
ninguna lengua extranjera o aprendieron solamente el
inglés. Si usted no está de acuerdo con
lo que afirmamos, tenga la bondad de darnos la referencia
del estudio sobre el que se basa.
7. Todas las personas
que han realizado investigaciones referentes al medio esperantista
confirman que estudiar y practicar el esperanto no encierra ningún
inconveniente (6). Si usted no está de acuerdo
con lo que afirmamos, tenga la bondad de citar los inconvenientes
y darnos la referencia del estudio sobre el que se basa.
8. Si aplicando los principios
de la investigación operacional, se compara sobre el terreno
los diversos métodos de comunicación empleados entre
personas de diferentes lenguas (uso del inglés, traducción
e interpretación simultánea, uso del esperanto, uso
balbuceante y chapucero de una lengua insuficientemente dominada,
gestos, etc.) en relación a la totalidad de los criterios
válidos - rapidez con que los interlocutores consiguen la
capacidad de comunicación, precisión, ahorro, ausencia
de fatiga nerviosa, fluidez, expresión exacta de sentimientos
y emociones, facilidad en la redacción, igualdad entre los
interlocutores, espontaneidad, riqueza de expresión, reacción
rápida en el humor, etc. - se constata que el esperanto es
muy superior a los otros sistemas en la serie completa de tales
criterios (7). Si usted no está de acuerdo
en esta superioridad, tenga la bondad de darnos la referencia del
estudio en que se basa.
9. El hecho de elegir
al esperanto como medio preferente de comunicación transnacional
se acompana con frecuencia de un fuerte sentimiento hacia la cultura
local y de un fortalecimiento del sentido de identidad regional
o nacional (8). Si no está de acuerdo con
lo que afirmamos, tenga la bondad de darnos la referencia del estudio
sobre el que se basa.
10. Los juicios desfavorables
al esperanto siempre aparecen en personas que ni comprobaron los
hechos, ni compararon el esperanto, en la práctica, con los
otros métodos aplicados en la comunicación entre personas
de diferentes lenguas (9). Si usted no está
de acuerdo con lo que decimos, tenga la bondad de citarnos los autores
que juzgaron al esperanto desfavorablemente en base a una investigación
objetiva: estudio del medio esperantista, observación de
sesiones, análisis de conversaciones gravadas, estudio de
textos literarios, investigación de revistas, comparación
de traducciones, experimentos pedagógicos, etc.
11. El esperanto destaca
por su flexibilidad, vivacidad y riqueza de expresión, como
se evidencia en su literatura (10). Si usted no
está de acuerdo con las cualidades literarias del esperanto,
tenga la bondad de darnos la referencia del estudio sobre el que
se basa.
No hay derecho a ignorar
el conjunto de los hechos mencionados anteriormente. Cuando usted
los examine, comprobará que los diversos autores e investigadores
que estudiaron la realidad sobre el terreno son unánimes
en sus conclusiones, a saber, que de todos los sistemas de comunicación
usados el esperanto es el que presenta, para el mayor número
de personas, el máximo de ventajas y el mínimo de
inconvenientes (11).
Tenemos la seguridad de que usted se toma muy en
serio su propia responsabilidad en lo que respecta al
servicio de Europa y de los europeos. Por ello, en consideración
a los hechos relacionados más arriba, le pedimos
que actue en el seno del Parlamento Europeo para que
éste:
a) luche en contra del influjo de las afirmaciones
engañosas difundidas contra el esperanto, que
sirven solamente para despojar a los europeos del poder
de ejercer realmente su derecho a la comunicación:
b) estimular, de manera explícita, a los ciudadanos
a aprender y practicar el esperanto:
c) invitar a los estados a considerar la posibilidad
de introducir la enseñanza del esperanto como
primera lengua extranjera, para utilizarla como preparación
pedagógica en orden a un posterior estudio de
otras lenguas;
d) de llamar la atención de los europeos sobre
los peligros que la supremaciá ofrecida a la
lengua inglesa en la vida internacional crea para la
diversidad cultural de Europa, la democracia y el enraizamiento
de una identidad local exacta, peligros que la difusión
amplia del esperanto facilitariá que se evitasen.
¿Está usted conforme en actuar en esta dirección?
En caso negativo, le rogamos nos explique en qué
se basa su rechazo. Aparte, es importante para nosotros
saber cómo concuerda su rechazo con:
- las proclamas oficiales sobre la necesidad de favorecer
en los europeos el conocimiento recíproco de
la respectivas culturas;
- el deber moral de todo estado a usar con la mayor
eficacia el dinero recibido de los contribuyentes;
- el derecho, reconocido a todos los ciudadanos en
el artículo 10 de la ya mencionada Convención,
"a recibir o comunicar informaciones o ideas (...)
sin límite de fronteras".
Proclamar un derecho, pero rehusar informar a los
beneficiarios sobre la manera más adecuada de
usarlo, es pura hipocresia.
Las tradiciones europeas de mútuo respecto
y honestidad intelectual prohiben hacer juicios de valor
antes de estudiar los hechos y la documentación.
Pero en el terreno aquí considerado es práctica
común juzgar sin base. Confiamos, pues, en su
sentimiento de responsabilidad para que contribuya a
invertir la tendencia actual, con el fin de acelerar
la objetividad y el espíritu democrático.
No es posible una democracia sin debates, y solamente
es posible debatir sin costos, a todos los niveles,
si los implicados disponen de un instrumento común
y adecuado para el intercambio de ideas y de información.
Cuando usted aceptó representar a parte de la
población europea, usted se hizo responsable
en lo relacionado con el respecto de los derechos y
libertades fundamentales, incluido el derecho a la comunicación.
Esa responsabilidad implica el estudio objetivo de las
diversas posibilidades y la adhesión a la mejor
alternativa.
Si usted desea recibir más información,
no dude en contactar con nosotros.
Agradecemos la atención que le rogamos dedique
a esta carta abierta y le saludamos, Señora Parlamentaria,
Señor Parlamentario, con el mayor respeto.
Claude Piron
Antonio Alonso Núñez, Rosa 26-5°-C, ES-15701
Santiago de Compostela Märtha Andreasson, L. Tolseredsväg 2265, SE-426 42
Hisings Kärra Raymond Boré, 481 Square Zamenhof, FR-73000 Chambéry Umberto
Broccatelli, Via G. Brodolini 10, IT-00139 Rome David R. Curtis, 7 St Jude's
Terrace, Weston-super-Mare, BS22 8HB, GB Giordano Formizzi, FEI, Via
Villoresi 38, IT-20143 Milan Miguel Faria de Bastos, Edificio America, Rua S.
Pereira Gomes 7.9°-906, PT-1600 Lisbon Ejnar Hjorth, Christianasgade 38-2,
DK-9000 Ålborg R. Hoogendoorn, P.C. Hooftlaan 14, NL-3768 GS Soest Liam
O'Cuirc, 14 Céide Ghleann Alainn, Séipéal Iosoide, Ath Cliath 20,
Ireland Germain Pirlot, Steenbakkersstraat 21, BE-8400 Ostend Angelos
Tsirimokos, 405 Avenue Louise, BE-1060 Brussels Katrin Uhlmann,
Beethovenallee 7, DE-53173 Bonn
____________
1. Mark
Fettes, "Europés Babylon: Towards a single European
Language?", History of European Ideas, 1991, 13, 3, páginas
201-202. Una encuesta realizada por Lintas Worldwide revela que
el 94% de la población europea no es capaz de comprender
una muestra típica de la lengua inglesa. En Francia, el 82%
de las telefonistas de varias instituciones y empresas fueron incapaces
de contestar a una pregunta elemental en inglés ("Une
enquete exclusive Multilignes- Actiphone / Challenges - La standardiste
file a l'anglaise", Challenges, Febrero 1995, página
80).
2. "Cualquier
persona que se haya esforzado en aprender una lengua extranjera
sabe que el verdadero multilinguismo es muy raro. Generalmente,
la lengua nativa es la única que se domina en todos sus matices.
Sin duda alguna, se es más fuerte políticamente cuando
se habla la propia lengua. Expresarse en la lengua propia da ventajas
sobre quien, queriendo o sin querer, tiene que usar otra lengua."
(Parliamento Europeo, Rapport sur le droit a l'utilisation de
sa propre langue, 22 de marzo de 1994, p. 10).
3. Helmar
Frank, "Empirische Ergebnisse des Sprachorientierungs- unterrichts",
Zeitschrift für Phonetik, Sprachenwissenschaft und Kommunikationsforschung,
1993, 6, páginas 684-687. "Aunque no es una lengua patria,
el esperanto tampoco es una lengua extranjera." (Pierre Janton,
"La résistance psychologique aux langues construites,
en particulier a l'espéranto", Journée d'étude
sur l'espéranto (París: Universidad de París-8,
Instituto de linguística aplicada y didáctica de las
lenguas, 1983, p. 70). Sobre la facilidad del esperanto, veáse
también, por ejemplo: Norman Williams, Report on the teaching
of Esperanto from 1948 to 1964 (Manchester: Denton Ergeton Park
Country School, 1965); Claude Piron, "L'espéranto vu
sous l'angle psychopédagogique", Bildungsforschung und
Bildungspraxis / Éducation et Recherche, 1986, 8, 1, páginas
11-39; Richard E. Wood, "Teaching the Interlanguage - Some
experiments", Lektos (Louisville: Modern Language Association,
1975), p. 68.
4. Claude
Piron, Le défi
des langues (París: L'Harmattan, 1994), capítulos
VI y VII.
5. Lo
confirma el grupo de trabajo sobre el esperanto del Ministerio finlandés
de Enseñanza: "Los resultados de los experimentos pedagógicos
muestran entre otras cosas que el propedéutico curso de esperanto
mejora considerablemente el éxito de los alumnos en el estudio
de las lenguas extranjeras." (Opetusministeriön Työryhmien
Muistioita, Opetusministeriön Esperantotyöryhmän
Muistio, Helsinki: Ministerio de Enseñanza, 1984, p.
28). Se puede recibir del Instituto Cibernético de la Universidad
de Paderborn una bibliografiá amplia sobre el tema, bajo
el título Propädeutischer Wert der Internacia Lingvo.
6. Si
exceptuamos la desventaja psicológica y social que uno puede
sufrir cuando prefiere la verdad a los prejuicios, y una adhesión
satisfactoria - pero relativamente rara - a las adhesiones dictadas
de la moda.
7. Centre
canadien des droits linguistiques / Canadian Centre for Linguistic
Rights, "Une solution a étudier: l'espéranto",
Towards a Language Agenda (Ottawa: Faculté de Droit / Faculty
of Law, Conferencia del 25 al 27 de mayo de 1995, de próxima
publicación; resumen en el documento provisional, páginas
76-77). Veáse también L'espéranto comme
langue auxiliaire internationale. Rapport du Secretariat general
adopté par la Troisième Assemblée (Ginebra:
Liga de las Naciones, 1922).
8. "Esperanto:
l'image et la realite", Cours et études de linguistique
contrastive et appliquée, 66 (París: Universidad de
París-8, 1987), primer párrafo de la página
15 y referencias bibliográficas en la página 41. Veáse
también páginas 270-272 de la obra ya mencionada Le
défi des langues (París: L'Harmattan, 1994).
9. Alessandro
Bausani, "Funzione e pregi dell'Esperanto", en Andrea
Chiti-Batelli, red., La comunicazione internazionale tra politica
e glottodidattica (Milán: Marzorati, 1987), p. 121.
10.
"El esperanto no es, en absoluto, una lengua de robot, sino
al contrario, una lengua natural y flexible. en ella pueden expresarse
los más sútiles matices del pensamiento y de los sentimientos,
y por este motivo, hace posible la expresión más exacta,
más literaria y más estética, capaz de satisfacer
las mentes más exigentes y más particulares; ella
no puede intranquilizar a los que fielmente se adhirieron de corazón
a una lengua nacional" (Maurice Genevoix, escritor francés,
Secretario de la Academia Francesa, entrevistado por Pierre Delaire,
Radio Nacional Francesa, 18 de febrero de 1955). Sobre literatura
en esperanto, veáse: Pierre Janton, L'esperanto (París:
Presses universitaires de France, 1978), capítulo V; Humphrey
Tonkin, Code or Culture: the Case of Esperanto (Filadelfia:
University of Pennsylvania, 1968); Margaret Hagler, The Esperanto
Language as a Literary Medium (tesis doctoral de la Universidad
de Indiana, 1971); William Auld, "The development of poetic
language in Esperanto", Esperanto Documents (Rotterdam: UEA,
1976, 4 A).
11.
Andrea Chiti-Batelli, La politica d'insegnamento delle lingue
nella Comunita europea (Roma: Armando, 1988), entre otras, páginas
142- 156. Veáse también: Umberto Eco, La ricerca
della lingua perfetta (Bari: Laterza, 1993), páginas
350-357.
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